viernes, noviembre 23, 2007

Évariste Galois

Évariste Galois (1811-1832) fue un brillante matemático con muy mala suerte. Descubrió uno de los grandes logros de las matemáticas, cuándo una ecuación polinómica, como por ejemplo ax2+bx+c=0, tiene solución. Hasta entonces se sabía algunos casos concretos pero fue Galois, a la increíble edad de 19 años, quien resolvió el problema en su totalidad.
Envió el trabajo a Cauchy (un matemático ilustre) que lo rechazó por ser demasiado parecido al trabajo de Abel (que daba una solución parcial al problema). Revisó el trabajo y se lo envió a Fourier (otro matemático ilustre) quien murió días después por lo que se perdió el envió. Al tercer intento se lo envió a Poisson (otro matemático ilustre más) que le recomendó lo enviase a la Academia de Ciencias. Haciéndole caso, Galois envió el trabajo a la Academia pero fue el propio Poisson quien propuso rechazar la publicación alegando que era un escrito poco claro y falto de rigor (palabras que en el argot matemático dan a entender que es el trabajo de un aficionadillo con el que no se debe perder el tiempo).
Mientras tanto la vida de Galois no estaba exenta de aventuras, fiel republicano fue expulsado de la universidad por un discutible brindis al rey y posteriormente encarcelado casi un año por alborotador. Además, como todos los matemáticos, Galois era una persona inteligente, agradable y simpática por lo que tenía mucho éxito entre las mujeres, especialmente las casadas. Un marido despechado retó a Galois a duelo y este, sabiéndose mejor matemático que tirador, se pasó toda la noche escribiendo una carta donde volvía a exponer su teoría y sus implicaciones. Al amanecer del 30 de mayo de 1832, Galois recibía un disparo en el abdomen y moría al día siguiente. Sus últimas palabras fueron para su hermano: No llores. Necesito valor para morir a los 20 años.
Catorce años después de su muerte, el Journal des mathématiques pures et appliquées publicaba el trabajo de Galois reconociendo así su solución al problema y su genio

domingo, noviembre 18, 2007

Números sagrados

La numerología, la pseudociencia encargada de encontrar sentido místico a los números, se basa en una propiedad matemática que viene a decir que combinado dos números de manera adecuada se puede conseguir la cifra que deseemos. De esta manera, podemos determinar que el 26 es un número sagrado ya que de Adán a Moisés transcurrieron 26 generaciones y si tomamos el valor numérico de Eva (19, en hebreo) y se lo restamos a Adán (45) nos da también 26. Para rizar el rizo buscamos en la Biblia algún versículo 26 que nos dé una cita supuestamente transcendental (Hágase el hombre a nuestra imagen y semejanza Genesis 1:26) y ya tenemos número sagrado.
Una cosa que se acostumbra a dar en estos casos es la elección de números pequeños (nunca mayor que cincuenta) La idea es que a partir de Eva y Adán también podemos encontrar números mayores pero la combinación es mucho más elaborada y ya no parece producto de la casualidad. Por ejemplo, vamos a encontrar el número del anticristo (666). Sin pensar mucho: 45 *10 + 19*10 + 26 = 666. No hago trampa: 45 *10 = 45+45+45+45+45+45+45+45+45+45, lo mismo para Eva y su 19*10 y el 26 era 45-19. De esta manera determino que el anticristo nació diez generaciones después de Adan y Eva, busco quién es (Noé!), le asigno un significado especial y ale, ¡viva las matemáticas!

viernes, noviembre 09, 2007

La estrella más cercana

La estrella más cercana a nuestro planeta, descontando al Sol, es Próxima Centauro que se halla a 4,22 años luz. Próxima es una enana roja de 11ª magnitud (esto es, no se ve a simple vista) compañera de Alfa Centauro A y Alfa Centauro B, dos estrellas muy similares a nuestro Sol que distan 4,26 años luz y que sí se ven a simple vista en la constelación del Centauro. Su movimiento es un tanto peculiar, Alfa Centauro A y B giran una alrededor de la otra en algo parecido a una persecución, mientras que Próxima gira alrededor de las otras dos mucho más alejada.
En un universo dinámico nada permanece inalterable y la estrella más cercana no es una excepción. Gliese 710 es una enana roja (al igual que Próxima) que actualmente se encuentra a 63 años luz de la tierra. La particularidad de Gliese 710 es que tiene una órbita "extraña" que la lleva a dirigirse hacia nuestro sistema solar cada diez millones de años. Se estima que dentro de 1.400.000 años (y esto, en la vida de la Tierra es muy poco tiempo) Gliese 710 estará a 1.1 años luz de distancia de nuestro Sol. Es bastante probable que su proximidad altere la órbita de muchos de los cuerpos de la nube de Oort (lugar donde se originan la mayoría de los cometas) y estos empiecen a caer hacia el Sol. Si por casualidad la Tierra se cruza en alguna de esas trayectorias se producirá una catástrofe considerable.
Es posible, aunque no probable, que la acción de Gliese 710 originase la colisión del asteroide que provocó las grandes extinciones de dinosaurios de hace 65 millones de años.